Tengo pendiente una importante lista de reseñas, pero mientras tanto os dejo un texto propio que escribes en esos momentos inoportunos cuando en realidad tendría que estar estudiando.
¿El amor como antídoto o como desastre natural?
En la discusión más inconcluyente me hicieron un disparo de
pregunta en el pecho izquierdo. ¿El amor era encontrar la estabilidad en una
calma emocional, o en cambio sus reales connotaciones procedían de esa ferocidad que nos arrasa las venas y
nos puede llegar a consumir ?
¿El amor como antídoto o como desastre natural?
Yo lo descubrí las noches de luna menguante leyendo las
rimas de Bécquer, divagando en noches de pensamientos filosóficos que duraban
hasta el amanecer donde los colores teñían el cielo con sus sentimientos. Ha
sido el detener el tiempo que producen los abrazos, las cosquillas después del
mejor orgasmo, la canción de música que te inspiraba llegar hasta las nubes, la
sonrisa más inesperada en un día calcinado por el gris. El cuadro que contenía
la vanguardia más surrealista. La caricia que deja más huella, y ese olor a
canela de las madrugadas de domingo. El poema más inspirador del firmamento
Pero mis palabras no podrían acotar su significado en esa
definición, tendría que hablar del huracán que arrasó todos y cada uno de mis
ideales, para poder seguir creciendo, las locuras de dos mentes pervertidas por
experimentar con su vida, las discusiones más apasionadas que esconden el
sencillo mensaje subliminal de un “ te quiero” en la garganta. El sexo más
salvaje en el momento menos legal. Las rebañadas en el cuello apunto de
clavarnos los incisivos, los deseos más exaltados. La magia poderosa de un
corazón frenético y desbocado.
Solo podría concluir de una forma difusa y vaga, que para mí el amor es la historia
interminable de dos antagonistas que se atrapan.
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