Me sorprende la gente,
que decide buscar
entre los naufragios.
Esperando localizar,
aquel tesoro,
que se encuentra
en boca de todos.
¿Acaso no saben,
que aquello que tanto ansían,
era lo que llevó a pique al barco,
por su inmenso valor?
Y es un secreto a voces,
que en ese mar
se esconde tu corazón.
Ese que dejó de latir,
hace demasiado tiempo,
por el beso de una mala sirena,
que decidió perderse,
en la espuma del océano.
Quien sepa esperar un poco,
se dará cuenta,
que en las noches de luna llena,
hay un camino de plata,
directo a tu corazón.
Pero hoy cariño,
no hay ni rastro de ella,
y no tengo aguante
para zambullirme,
en tu marea de problemas.
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